•lunes, noviembre 18, 2013
Era feliz, en su, matrimonio,
Aunque su marido era el mismo demonio.
Tenía el hombre, un poco de mal genio.
Y ella se quejaba de que nunca fue tierno.
Desde hace ya, más de tres años,
recibe cartas de un extraño.
Cartas llenas de poesía,
que la han devuelto la alegria.
¿Quién le escribía versos dime quien era?
¿quién la mandaba flores por primavera?
¿quién cada 9 de noviembre,
Como siempre sin tarjeta,
Le mandaba un ramito de violetas...?
A veces sueña, y se imagina,
Sería un hombre mas bien de pelo cano,
sonrisa abierta y ternura en las manos.
No sabe quien, sufre en silencio,
quien puede ser, su amor secreto.
Y vive así, de día en día.
Con la ilusión, de ser querida.
¿Quién la escribía versos dime quien era?
¿quién la mandaba flores por primavera?
¿quién cada 9 de noviembre,
Como siempre sin tarjeta,
La mandaba un ramito de violetas...?
Y cada tarde, al volver su esposo,
Y no dice nada, porque lo sabe todo.
Porque él es quien, la escribe versos,
él su amante su amor secreto.
Y ella que no sabe nada,
mira a su marido, y luego calla.
¿Quién la escribía versos dime quien era?
¿quién la mandaba flores por primavera?
¿quién cada 9 de noviembre,
Como siempre sin tarjeta,
La mandaba un ramito de violetas...?
La-rai-ra, la-rai-ra, la-rai-ra...